"Teniendo en cuenta que el radio de la tierra es 6.300 km y que el radio de una bola del mundo de juguetería 0,0001 km, teniendo en cuenta además los complejos movimientos de las mareas y los obstáculos continentales, podemos afirmar que esa bola del mundo, aunque ya nunca va a dejar de moverse, jamás conseguirá dar la vuelta a la tierra, como tampoco lo consiguió aquel iluso que en East Bay la tiró al mar. Por lo que para esa bola la tierra será ya siempre un objeto plano e infinito, carente de dimensiones y situado en una esfera metafísica. Lo que indica que cualquier acción del ser humano es reflejo de sus propias limitaciones y, por añadidura, que construimos un mundo a nuestra imagen y semejanza. Así que ese error en cierta manera nos convierte en dioses por reducción al absurdo. "
Hace unos meses que superé el ultimo examen de mi carrera. Sí, lo se: "Joder macho!!! Te pasas un año entero hablando de aprobar Econometria en cada puñetera entrada del blog y cuando porfin lo haces no sueltas prenda!".
Creo que precisamente el golpe más duro de todos es ese. No hay revalaciones misticas. Se termina y punto. Ya no soy Universitario. No estoy atrapado entre la universidad y el oscuro mundo laboral. No veo a traves de las paredes. Los unicos superpoderes que pululan por mi vida son de los personejes de THE ULTIMES (Muy enganchado que estoy por cierto). El golpe sonó seco y sí, aqui todo esta oscuro.
En cierta ocasion escuche que existe un lago muy particular en Finlandia. Una incierta noche de verano, un grupo de amigos celebraban una entretenida velada. Como buenos finlandeses supongo que estarian hablando de trineos, de Laponia, de Nokia y de ampliar un par de metros cuadrados la sauna. La cosa es que estaban tan a gusto que decidieron "agradecer" al lago su agradable compañia. Cerraron una botella de vino a la que aun le quedaba casi un tercio de su contenido, arrojandola a las frias aguas. Un tiempo despues, otro de los habitantes del lago que pescaba en la orilla, la encontro flotando y tras comprobar que se tratataba de un Oporto de una fantastica añada, dio buena cuenta de ella. Un poco por azar y otro poco a modo de agradecimiento, lanzo la botella de vodka que llevaba consigo la cual quedo flotando a merced de la corriente. (....) Años más tarde aquella encadenacion de sucesos había dado lugar a una costumbre extendida por todos los habitantes del solitario lago. Cuando alguien abre una botella, acaba siempre cediendo un tercio al curioso impuesto del que todos son beneficiarios. Un puñado de finlandeses, pueblo introvertido y amante de la intimadad donde los halla, unidos en secreto por un lazo fruto del azar y de la corriente del lago......
Llegó Otoño y quizas me sienta un poco como esa bola del mundo, flotando en un oceano que no puedo comprender, arrastrado en una marea tan inacabada como inacabable. 6300 kilometros es mucha Distancia y Nunca es demasdiado Tiempo. Supongo que habrá que echarle la culpa a nuestras limitaciones. A este mundo que como buenos dioses creamos a nuestra imagen y semejanza.