Cuando acabe la musica

REQUIEM POR LA TELEVISION DE PAGO

Cierto día llegas a casa y tu Progenitor B te suelta la noticia. -"He decidido borrarme de la tv de pago. Agosto es nuestro ultimo mes. Ya he llamado para dar de baja la conexion" Miras arriba, miras abajo, miras a tu izquierda, miras a tu derecha, te giras trescientos sesenta grados con los ojos bien abiertos, abres la bocaza y antes de empezar a hablar te das media vuelta y te marchas callado.(un dos tres - cuatro cinco seis - yo me calmare - todos lo vereis.)

Un par de refrigerios más tarde, comienzas a darle vueltas al asunto. Investigas. Atas cabos. Sacas conclusiones. Evitas los objetos punzantes (...). Al parecer algun compañero de tertulia, un iluminado, con un poder de oratoria tal vez comparable al del mismisimo zaratustra, comento que con las nuevas tecnologias -lease internet y reproductores dvd con disco duro-, uno podia hacerse su propia television gastandose menos de la mitad del estipendio plusiaco.

Estado de la situacion: A lo Miguel Hernanez, el Rayo me atraviesa y no cesa. Yo no quiero mi propia television. Me gustaba la que programaban ellos.

Se que suena a broma, pero aun recuerdo aquella lluviosa tarde de lunes en que salimos a recibir a mi padre a la puerta de casa. Bajo el brazo, la caja marron que contenia lo que años despues he llegado a proclamar como el cuarto hito educativo mas determinante en mi formación. Mediados de los noventa.

-"¿Television de pago?, Jum!!... Parece que a alguien comienzan a irle las cosas bien." Pense. No me equivocaba.

Nunca me aplique demasiado en mis estudios de secundaria. No tenia dificultad para aprobar los examenes. Pero en lo que se refiere a rutina diaria, constancia y presentacion de trabajos y ejercicios mi dejadez era imcomparable. Esto me permitia contar con tres meses de absoluto descanso entre trimestre y trimestre. Tardes enteras que ocupaba entre otras cosas con la otrora insuperable programacion filmica del plus. Cine en version original, clasico, de estreno y de cualquier otra raza conocida, sin cortes ni publicidad.

"Un dia asi no se olvida. Los alemanes iban de gris y tu ibas vestida de azul..."



"Hueles eso? ¿Lo hueles muchacho? Es napalm. Nada en el mundo huele así. ¡Qué delicia oler napalm por la mañana!. Un día bombardeamos una colina y cuando todo acabó, subí. No encontramos un solo cadáver de esos chinos de mierda. ¡Qué pestazo a gasolina quemada! Aquella colina olía a... victoria".


Si quieres que te diga la verdad...no sé si mi mujer me dejó porque bebía, o bebo porque mi mujer me dejó".


Aquello si fue una gran educacion. En fin, en esta vida nada es casual. Con unos cercanos y amanezantes veintiseis añitos, uno no necesita tomarse mucho tiempo para llegar a la conclusion que la batalla por la permanencia en el hogar ha comenzado. Esto de la tele de pago ha sido un gran paso. Habra que estar alerta......