Charlaba con una amiga y casi sin darnos cuentas acabamos hablando de una de las series que con más cariño recuerdo de mi infancia: "Aquellos Maravillos Años".
Quien ha podido olvidar a Kevin Arnold, a su amigo Paul, al cabroncete de su hermano mayor o a la deliciosa Winni Cooper -la encarnación perfecta de ese amor platónico que todos tuvimos con 14 años-. Aquella secuencia inicial, con las imagenes en Super 8 de kevin jugando al beisbol, delante de su casa, mientras suena el "with a little help from my friends" de Joe Cocker.... nose, tenia algo especial.
En cierta ocasion escuche decir a alguien que la verdadera patria es nuestra infancia. Siempre va con nosotros, siempre queremos volver a ella. Supongo que somos lo que somos por su culpa.
Es curioso recuerdo perfectamente el día en que todo cambio. Yo acaba de volver de pasar el findesemana en la playa. Como siempre solia hacer al llegar a casa, me cambie, me puse mis zapatillas y sali a la calle con mi viejo balon MIKASA. Despues de varios dias fuera, tocaba ya un partidito en el viejo campo de futbol. (Hoy reconvertido en Parque de diseño con farolas futuristas y todo...). Supongo que en mi barrio las cosas funcionaban como en la mayoria de los barrios. Nunca llamabas a tus amigos al timbre de su casa. Salias y los encontrabas. Sino estaban por la calle "inventando" es porque directamente no estaban ni en su casa. La cosa es, aquella tarde, cuando doble la esquina me encontre con la vision más extraña que habia tenido hasta la citada fecha: Mis amigos no estaban jugando a nada , alli no habia más balon que el que yo llevaba en mis manos. Nadie estaba escondido, no veia los monopatines por ningun lado, por no haber no habia ni manchas de barro en sus ropas... Y, los mas desconcertante, ¿de donde habian salido esas niñas que estaban sentadas charlando con ellos? Mi barrio tiene apenas 5 calles y llevaba casi toda la vida viviendo alli y jamas habia visto una niña.....
¿Que es lo que habia pasado en mi ausencia? Como fue el momento en que aquellos pequeños y temidos cabroncetes decidimos estarnos quietos el suficiente tiempo como para reparar en que no estabamos solos, en que habia vida más alla de nuestro pequeños universo? Poco a poco las fui conociendo y descubri que aquellas desconocidas no lo eran tanto. Llevaban toda la vida compartiendo las mismas calles que yo. Insolito.
Desde entonces nada fue igual. Yo como buen cabezota que era, que soy, tarde en adaparme a la nueva situacion. ¿Que habia de divertido en sentarnos todos juntos en el "sube y baja" y simplemente charlar y comer pipas? ¿porque de repente costaba tanto encontrar gente para completar los equipos del partidillo?. Tengo que aclarar que mi barrio era el tipico residencial de adosados de nueva construccion al que se mudan jovenes familias de clase media que han tenido tantos hijos que ya no les caben en el piso. Vamos, aqui dabas una patada a una piedra y te salia un amigo. Y al final yo tambien cai, como todos. Las eliminatorias, los partidillos o la bicicleta dejaron sitio a las partidas de cartas o a los paseos al puesto de "la sole" para comprar chuches, etc.... Tarde en acostumbrarme a aquello, pero entonces aparecio ella y de repente todo adquirio sentido.
En fin, otros tiempos, mis tiempos. "Aquellos Maravillosos años" tiene 6 temporadas, en el ultimo capitulo el narrador cierra la serie con una frase magistral, una frase que resume en unas pocas palabras todo el espiritu de una epoca:
"Crecer sucede en un latido. Un día estás en pañales, al siguiente ya no estás aquí. Pero los recuerdos de la niñez permanecen contigo todo el camino. Recuerdo un lugar, un pueblo, una casa como muchas casas, un patio como muchos patios, una calle como muchas otras calles. Y la cosa es, luego de todos estos años, sigo mirando hacia atrás, maravillado."
Pues eso.