El bocata me ha sabido horrible. Si esa mezcla de pan, lechuga, york y queso fuese un libro probablemente sería un best seller de autoayuda dirijido a potenciales compradores de teletienda nocturna.
Cuatro de la tarde. Ultimo viernes de Julio. Descanso de 10 minutos. No hay té. Ni siquiera cuento con una de esas inevitables cajas de pastitas de chapa azul. Una montaña de papeles y la perspectiva de una inacavable jornada de trabajo es lo más parecido al "Tea Time" que me esperan para hoy.
Un extraño malestar general, denominado "resaca de jueves noche hasta las cinco de la mañana", y el deseo irrefrenable de lanzar gente desde la ventana de la oficina, bloquean mi capacidad laboral hasta el minimo suficiente. Ganas de mandar todo a la mierda aumentando.
Mis peores temores empiezan a confirmarse, me estoy convirtiendo en una de esas personas que se cansan más no haciendo nada. De repente todo me parece sospechoso. ¿Estarán echando algo a la maquina del café? ¿Se sobrevive a una caida desde un primero? ¿ Si me paso todo el día en la oficina cuando me gastare mi sueldo? ¿Es la enajenacion mental transitoria atenuante o agravante?
Solo una cancion más y empezaré de nuevo.
viernes, julio 27, 2007
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