Es curioso que la libertad siempre acabe sus larga agonia entre aplausos. El proceso es sencillo, esta difundido y ha sido suficientemente contrastado: nada une más dos personas que el odio a una misma cosa. Llegados a ese punto, si uno es lo suficientemente habil y carismatico, no hay mas que seguir alguno de los cientos de ejemplos de dictaduras populistas que nos brindo el siglo XX. Pese a lo que podamos pensar desde Europa, donde tenemos la mala costumbre de atribuirnos una innata supremacia cultural, (creo que el ochenta por ciento de mis libros favoritos y más de la mitad de mis musicos preferidos son latinoamericanos) no es necesario una masa social empobrecida y analfabeta.Es indudable la importancia de la educacion. La educacion es justo lo contrario del adoctrinamiento. El adoctrinamiento es el segundo pilar del totalitarismo. La poblacion alemana de los años treinta no era precisamente analfabeta, tampoco la irani de los años sesenta y me resisto a pensar que lo sea la venezolana de principios del tercer milenio. Chavez une con el odio y se asentara con el adoctrinamiento. Las libertades iran desapareciendo gradualemente hasta ser un recuerdo del pasado. Luego será el azar, o la profundidad de las fosas comunes, la altitud de los vuelos de la muerte; la coyuntura economica americana; los movimientos estudiantiles; la envidias dentro del partido; una mujer; una bomba o el propio peso de la mentira y el logico despertar de la conciencia colectiva lo que determinen el grado de perpetuidad del futuro Presidente Vitalicio de La Republica Bolivariana de Venezuela. Desde fuera, lo contemplaremos callados. Sin hacer nada. Como si fuesemos uno de los personajes de Cronica de una muerte anunciada. Preguntandonos veinte años despues como no pudimos impedirlo a tiempo si todos sabiamos lo que iba a pasar. No habrá puntos y aparte. Cada nuevo acto estara separado del anterior por un punto y seguido. Como en esta entrada de blog. Como siempre fue durante toda la historia de la humanidad.